Indicación de objetivos II

Actividades previstas:

Las actividades serán las acciones que la ONG deberá llevar a cabo para la consecución de los resultados previstos. Se describirán todas y cada una de ellas, agrupándose en función de la consecución de cada resultado esperado, indicando con precisión qué actividades será necesario realizar para cada uno de los resultados previstos. Cada actividad debe ir claramente referida a uno o varios resultados indicando qué actividades se realizarán para lograr qué resultado o resultados. Solamente se incluyen aquellas actividades que el proyecto tiene que ejecutar, distinguiéndolas de todas aquellas que forman parte del funcionamiento cotidiano de las instituciones o programas con las que se relaciona el proyecto. Las actividades, además de figurar en la MPP, deben reflejarse también en un calendario o cronograma.

Características precisas:

• Las actividades contribuirán directamente al cumplimiento de los resultados.

• El conjunto de actividades debe ser suficiente para conseguir los resultados. Las actividades se concretan mediante la ejecución sucesiva de una serie de tareas.

Se debe explicitar como se organizan y suceden, complementan y coordinan las diferentes tareas que componen cada actividad. Como ejemplo, si establecemos como resultado "Al final de la ejecución del proyecto dispondrán de un local de 90 m2. en condiciones para celebrar reuniones" parece evidente que una actividad será "Transportar los materiales y realizar los trabajos de construcción". Para este tipo de actividad es fácil identificar las necesidades de recursos (personas y vehículos) y su coste monetario. Otra actividad puede ser "Realizar los trámites necesarios previos a la compra del terreno donde se ubicará el local" lo que puede incluir algunos trámites de tipo jurídico y de negociación del precio. Para este tipo de actividades es más difícil que en el caso anterior la imputación de costes y medios, por lo que se realizará una valoración lo más aproximada posible, especificando este extremo. Por cada actividad descrita se indicarán los recursos humanos, materiales y técnicos necesarios para su realización y el coste de dichos recursos.

Recursos.

Los recursos son el conjunto de medios humanos, técnicos y materiales necesarios para la realización de las actividades. Deben estar directamente relacionados con las actividades y ser necesarios y suficientes para la realización de cada una de ellas. Por último, deben ser proporcionados a la capacidad de gestión de la entidad que se encargará de la ejecución directa del proyecto. Todo recurso debe tener su expresión en el presupuesto. Pueden distinguirse cuatro tipos de recursos: - Humanos: Hay que disponer del número de personas adecuado y que tengan la capacitación necesaria para realizar las tareas previstas. Por ello es necesario especificar: • El número de personas que participan en el proyecto. • Las funciones que desempeñará cada uno, indicando quién es responsable de qué y la distribución del trabajo. • La cualificación requerida para cada puesto. Y si es necesario capacitar a los participantes en el proyecto, cómo y cuándo se va a hacer.

- Materiales: herramientas, equipos, instrumentos e infraestructura física necesaria para realizar el proyecto. - Técnicos: especificación de los medios técnicos y tecnológicos necesarios que se van a utilizar. - Financieros: Descripción somera, que se especificará en el plan financiero, de los fondos que se pueden obtener para sufragar los gastos necesarios.

Indicadores.

Constituyen la expresión numérica de los objetivos y los resultados. Expresan el nivel de éxito esperado en la consecución del objetivo general, del objetivo específico y de los resultados. Definen su contenido en términos de efectos sobre la población destinataria: deben especificar para quiénes (grupo de beneficiarios), cuánto (la cantidad), cómo (la calidad), cuándo (el tiempo) y dónde (la localización). Los indicadores nos sirven para determinar el grado ole consecución de los objetivos y resultados en las diferentes fases del proyecto. Si los indicadores no expresan directamente los objetivos y/o resultados, es recomendable establecer más de un indicador, de modo que podamos tener una visión pormenorizada de los cambios producidos.

Características precisas:

• Expresan cantidad, calidad, tiempo, localización y beneficiarios.

• La comprobación de los indicadores se debe basar en datos fiables y fácilmente obtenibles a un coste razonable.

• Los indicadores deben medir de manera coherente lo que se expresa en los objetivos y resultados.

Fuentes de verificación. Las fuentes de verificación constituyen los procedimientos a través de los cuales se obtienen los indicadores. Para seleccionar una fuente de verificación se debe tener en cuenta su fiabilidad, facilidad de acceso y coste razonable. Características precisas: • Las fuentes de verificación deben ser fiables, objetivas y estar actualizadas. • Su uso no tiene que suponer un gasto excesivo.

Hipótesis. Las hipótesis son factores externos (situaciones, acontecimientos o decisiones) no controlables por el proyecto, que pueden incidir en su desarrollo y que tienen una alta probabilidad de ocurrir. Se formulan siempre en términos favorables para el proyecto. Para cada uno de los niveles (actividades, resultados, objetivo específico y objetivo general) se formulan una o más hipótesis que serán las condiciones que se tienen que dar para alcanzar el siguiente nivel.

En aquellos casos en los que una hipótesis sea muy importante para el éxito del proyecto, y tenga una escasa probabilidad de ocurrir, ésta se convierte en un factor letal que obligaría a abandonar el proyecto o a su reformulación. Características precisas: • El cumplimiento de las hipótesis debe ser importante para el desarrollo del proyecto. • Las hipótesis deben tener cierta probabilidad de ocurrir, descartando aquellas cuyo cumplimiento sea prácticamente seguro. • Se expresan en forma positiva de modo que su cumplimiento sea favorable para el proyecto.

Condiciones Previas. Pueden definirse como las hipótesis que deben ser verificadas antes del inicio de la ejecución del proyecto). La Comisión Europea las define como "condición importante que debe obtenerse antes de que comiencen las actividades de la intervención" (CCL 1993:32).

Matriz de Planificación. La matriz de planificación constituye el núcleo central de la formulación de proyectos. Es el punto de partida y el instrumento que permitirá la adecuada definición de todos los elementos del proyecto, tiene una gran relevancia en la estructuración del seguimiento y la evaluación del proyecto. La Matriz de Planificación del Proyecto (MPP) constituye el elemento más característico de un documento de proyecto formulado según el EML. Lo esencial de la información sobre esa intervención debe encontrarse en la MPP y en los documentos que la complementan, particularmente el cronograma de actividades, la relación de recursos y el presupuesto. En ese sentido, puede indicarse que la MPP constituye el esqueleto de la formulación de un proyecto, en donde se presenta una estructuración del contenido de la intervención, indicando de forma sistemática los objetivos, resultados y actividades. Estos objetivos y resultados deberán ser descritos de forma realista y verificable, a través de sus correspondientes indicadores y fuentes de verificación: ésta es la lógica horizontal. Los recursos y costes se señalarán al nivel de las actividades. Por último, se tendrá en cuenta el conjunto de hipótesis o factores del entorno que resultan importantes para el logro de los objetivos. Debe existir una relación causal que nos conduzca de los recursos a las actividades, de éstas a los resultados, de los resultados al objetivo específico y del objetivo específico al objetivo general, siempre que se cumplan esas hipótesis (factores externos no controlables desde la intervención): ésta es la lógica vertical. En otras palabras, la secuencia de intervención es la siguiente:

 1) Con los recursos (humanos, materiales y financieros) se realizan las actividades.

2) Con las actividades se alcanzan los resultados. 3) Mediante los resultados se obtiene el objetivo específico. 4) El objetivo específico contribuye al logro del objetivo general. Esta estrategia de intervención permite una fácil comprensión de la totalidad del proyecto y del papel que en él desempeñan cada uno de los elementos que lo componen. De forma indicativa y para establecer una relación con los contenidos de una buena formulación antes enunciados, puede señalarse que una MPP y sus documentos complementarios deben indicarnos:

1.- Por qué se lleva a cabo el proyecto. (Objetivo general).

2.- Qué se desea lograr con el proyecto. (Objetivo específico).

3.- Cómo se alcanzarán los Objetivos. (Actividades-resultados).

4.- Qué factores externos son importantes para el éxito del proyecto. (Hipótesis)

5.- Cómo se miden los logros del proyecto. (Indicadores objetivamente verificables).

6.- Dónde se encuentran los datos que miden los logros del proyecto. (Fuentes de verificación).

7.- Cuándo se hará el proyecto (Calendario de actividades).

8.- Cuánto costará el proyecto. (Presupuesto). Debe incluir todos los elementos anteriores, según los criterios de lógica vertical y horizontal ya descritos.

 

Fdo. Antonio J. Arias

Community Manager

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